Existe un debate entre compañeros(fotógrafos) sobre la necesidad o no de hacer sesiones preboda. Hay opiniones muy válidas de todos los gustos. Para nosotros es la preboda es recomendable por su repercusión en el resultado final del reportaje, pero es que además está más que justificada si supone una oportunidad de salir “por ahí” con nuestras cámaras, descubrir lugares maravillosos y conocer un poco más fantásticas personas en un entorno donde sentirnos cómodos y disfrutar realmente del día y de nuestra profesión. Suena a Perogrullo, pero es lo que nos pasó con Eli y Jota. Venid y lo veis!
Gracias chicos por una tarde donde naturaleza y naturalidad se dieron la mano.