Nos gusta una fotografía fresca, natural, espontanea, con un estilo documentalista (fotoperiodismo de boda le llaman ahora), relatando con una sucesión de imágenes la historia del día. No podemos aderezar el contenido, ni inventarnos nada, no hay photoshop para los sentimientos y emociones. Lola y Raul protagonizaron una historia repleta de momentos y emociones en la que no hacia falta ningún “añadido”… y ahí estuvimos nosotros, para narrarla, de manera fiel. Ellos son auténticos.