Qué satisfacción es terminar una jornada de apasionado trabajo, celebrando con los novios, copa en mano, un día de tan intensas emociones para ellos. Por nuestra forma de trabajar, es fácil que se genere un vinculo con matices más allá del púramente profesional. Ocurre en ocasiones, que lo que empezó con una entrevista o preboda que infundía “el respeto”, concluye en una amistad desenfadada, en la que cualquier pretexto es válido para tomar unas tapas. Con Meri y Ramón, cerramos la barra libre 🙂