A menudo nos preguntan si nos desplazamos. Contestamos enseguida que sí, que no tenemos inconveniente. Incluso nos apetece hacerlo a según que sitios o por salir un poco de lo “habitual”. Enfrentarse a nuevos lugares, desconocidos, que no te son familiares, aviva el ingenio, te mantiene despierto. Aun así, hemos podido comprobar, que incluso desplazado, fuera de tu entorno, puedes llegar a sentirte como en casa. La culpa la tienen ellos, Lydia, Pablo, Noni, Dani… nuestra familia adoptiva. Os dejamos con ellos.