Ding dong!. “Quién es?”. “Fotógrafo a domicilio”. “Genial. Un momento que sujeto a Lobo…”. “Glup!!”.
Lo que podía parecer un tenso inicio de la jornada, quedó en divertida anécdota, tras el simpático recibimiento del “fiero” lobo. Comenzamos la “sesión en casa” después de una rápida partida de tetris con los muebles del salón. Se nos pasó el tiempo volando, así que gozamos del tiempo justo para reponer energías con unas buenas tapas almerienses, antes de terminar la jornada disfrutando de la puesta de sol en el Cabo de Gata. Precioso escenario… acorde con Lola, no creéis?