Por como entendemos la fotografía, nuestra manera de “acercarnos” a la historia para documentarla de una forma sencilla y sincera, es fundamental lograr cierta “afinidad” con los protagonistas (los novios). Solo así, desde dentro, se accede al corazón de la historia y se consigue captar momentos que son íntimos con naturalidad. Con Maria y Luis, no habíamos podido mantener mucho contacto, por cuestiones geográficas. Durante la preboda, que hicimos “de urgencias” unos días antes, surgió ese “feeling” necesario, que no hizo mas que afianzarse durante la boda. Dejaron de ser nuestros clientes. Gracias desde aquí chicos.
Yo sé que hay quien dice que no puede ser que nos llevemos taaaan bien con “nuestros novios”. Y lo entiendo, es dificil pensar tan alto grado de afinidad con tanta gente, a priori desconocida. Pero es que, para eso nos entrevistamos siempre primero y hacemos la preboda después. Ha de existir ese feeling necesario que te permita una relación y un trabajo cercano, intimo en ocasiones. Y, si! ademas también tenemos suerte! sino, como se explica que vengan a buscarnos desde Olvera para llevarnos de cervezas y como no a inmortalizar sus recuerdos. Otro par de amigos! 😉
Qué satisfacción es terminar una jornada de apasionado trabajo, celebrando con los novios, copa en mano, un día de tan intensas emociones para ellos. Por nuestra forma de trabajar, es fácil que se genere un vinculo con matices más allá del púramente profesional. Ocurre en ocasiones, que lo que empezó con una entrevista o preboda que infundía “el respeto”, concluye en una amistad desenfadada, en la que cualquier pretexto es válido para tomar unas tapas. Con Meri y Ramón, cerramos la barra libre 🙂
No sé si obligatoria, pero la preboda es como mínimo muy recomendable. Ayuda a que todo transcurra de un modo más natural el “día d”. Se aprecia quizás especialmente en las fotos del posado de los novios, donde la complicidad adquirida ayuda a superar ciertos límites. Si además cuentas con una genial pareja, que está por la labor, el buen rato esta garantizado. A veces suena a tópico, pero disfrutamos como niños!
A menudo nos preguntan si nos desplazamos. Contestamos enseguida que sí, que no tenemos inconveniente. Incluso nos apetece hacerlo a según que sitios o por salir un poco de lo “habitual”. Enfrentarse a nuevos lugares, desconocidos, que no te son familiares, aviva el ingenio, te mantiene despierto. Aun así, hemos podido comprobar, que incluso desplazado, fuera de tu entorno, puedes llegar a sentirte como en casa. La culpa la tienen ellos, Lydia, Pablo, Noni, Dani… nuestra familia adoptiva. Os dejamos con ellos.
Es algo fantástico ser partícipe y narrador de uno de los días más importantes en la vida de dos personas, de dos familias, arropados por “su gente” en una gran celebración. Resulta fácil encontrar algún momento, especialmente divertido, escalofriante, tenso… emotivos en definitiva, que te toca “por ahí dentro”, y te recuerda lo afortunado que eres…
Qué bien lo pasamos con nuestros amigos Irene y David. Os acordáis de su preboda??
Despedimos el año con una entrada en el blog. Recordáis esta pareja de cine? expresivos, espontáneos, divertidos… ya lo demostraron en el ensayo general (preboda), pero el día del estreno, dieron el do el pecho. Así son ellos, no se guardan nada y nosotros, se lo agradecemos. Carmen y Dani. Feliz Año!!!
En Nuevo y Azul nos gusta también “ir de boda” fuera de Granada. Es una oportunidad para “salir de lo habitual”, no acomodarse… En esta ocasión, el destino, Mérida, ofrecía además grandes alicientes gastronómicos y culturales, teatro romano, embutidos y vinos del lugar… Pudimos comprobarlo durante la memorable preboda. La boda fue el mejor cierre posible para nuestra aventura extremeña. Nos trajimos con nosotros “una parte” de los mejores productos de la tierra, Estefi y Ardila, os dejamos con ellos.
La temporada 2012 toca a su fin… aprovechamos la ocasión para “cerrar” el resumen del 2011, compartiendo con vosotros una de las ultimas bodas que pusieron broche final de manera espectacular a la temporada. Y es que, sería una lastima que no pudierais disfrutar de la luz, la emoción, el carácter y la expresividad que desprende este reportaje, fiel reflejo de sus protagonistas. Os dejamos con ellos. Elisa y Guillermo.
Retomamos la actividad en la web (tras un pequeño paroncillo “veraniego”). Y lo hacemos de la mano de Irene y Miguel, pareja con personalidad, perfectamente engranada, que ya nos lo demostró en la preboda. Y es que, el entorno elegido resulto “la mar” de agradable, un estupendo marco para el transcurso de una bella y emotiva jornada, con “brisas tropicales”… Así, da gusto.
